Aquí tienes el temario explicado en el vídeo anterior. Si tienes alguna duda plantéala en el sistema de comentarios del final de la página.
Un antígeno es toda sustancia capaz de inducir una respuesta inmunitaria. Desde el punto de vista bioquímico, la mayor parte de los antígenos son glicoproteínas.
La unidad más pequeña de un antígeno que puede ser reconocida por el sistema inmunitario se denomina epítopo o determinante antigénico. La conformación espacial de los distintos epítopos es variable (Figura 1.6). Se denomina epítopo lineal al epítopo constituido por una secuencia de aminoácidos correlativa en la estructura primaria de la proteína. Se denomina epítopo conformacional al epítopo formado por aminoácidos que no se encuentran en posiciones adyacentes en la estructura primaria de la proteína, pero que se encuentran próximos en el espacio como resultado de su plegamiento.

En el dibujo se representan las características de los epítopos lineales y conformacionales. (Repro- ducido de Murphy K., Travers P. & Walport M. (2008) Janeway’s Immunobiology (7th Ed.) Gar-
land Science, Nueva York.)
Un antígeno puede presentar múltiples regiones que se comporten como epítopos, denominán- dose antígenos multivalentes (Figura 1.7). Los epítopos de los antígenos multivalentes pueden ser iguales o diferentes entre sí: puede ocurrir que todos los epítopos sean iguales, que todos los epítopos sean diferentes, y situaciones intermedias.

En el dibujo se representan antígenos multivalentes con epítopos diferentes y repetidos. (Repro- ducido de Murphy K., Travers P. & Walport M. (2008) Janeway’s Immunobiology (7th Ed.) Gar-
land Science, Nueva York.)
Tipos de antígeno
Los antígenos se clasifican en función de su capacidad antigénica en tres grupos (Figura 1.8).

En el gráfico circular se muestra la distribución de los tipos de antígenos, siendo los más abundan- tes los inmunógenos y los menos abundantes los tolerógenos.
Los inmunógenos son los antígenos más comunes y se caracterizan por ser capaces de estimular la respuesta inmunitaria y convertirse en su diana, dando lugar a respuestas secundarias cuando se produce una reexposición. Los antígenos inmunógenos se denominan alérgenos cuando producen reacciones alérgicas, autoantígenos cuando están implicados enfermedades autoinmunes y aloantígenos cuando proceden de un individuo de la misma especie (injertos).
Los haptenos, cuya estructura química suele corresponder con ciclos aromáticos pequeños, son antígenos incapaces de inducir una respuesta inmunitaria por sí mismos, pero son capaces de hacerlo cuando se unen a un inmunógeno mayor (como una proteína). En este caso, desencadenan una respuesta inmunitaria contra el complejo inmunógeno-hapteno, que será una respuesta secundaria en exposiciones sucesivas.
Los tolerógenos son antígenos capaces de inducir una respuesta inmunitaria y convertirse en su diana. Sin embargo, las sucesivas exposiciones generan respuestas secundarias cada vez más débiles. Pertenecen al grupo de los tolerógenos, por ejemplo, los antígenos de la carne de vaca o los de los cereales.

La dotación genética de cada individuo (A-F) modifica la respuesta inmunitaria frente a diferentes antígenos (1-13)
El estado físico, la constitución genética de cada individuo y el pretratamiento de un antígeno con agentes químicos o físicos pueden determinar el comportamiento del mismo, ya sea como inmunógeno o como tolerógeno (Figura 1.9).
Responses
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Hola, tengo una duda.
¿Los microorganismos que forman parte de la microbiota, en algún momento de la historia presentaron antígenos en forma de tolerógenos y esta es la razón por la cual no haya una respuesta inmune ante ellos?
Excelente clase profesor! muchas gracias!
Excelente información