Aquí tienes el temario explicado en el vídeo anterior. Si tienes alguna duda plantéala en el sistema de comentarios del final de la página.
La presentación del antígeno a los linfocitos t: generalidades
Para que los antígenos puedan ser reconocidos por los TcR de los linfocitos T se requieren dos fases consecutivas:
- Procesamiento del antígeno: consiste en la degradación del antígeno proteico hasta péptidos mediante mecanismos de digestión intracelular.
- Presentación del antígeno procesado: es la asociación de algunos de los péptidos previamente obtenidos con la cavidad de unión de péptidos de las moléculas codificadas por genes del complejo principal de histocompatibilidad (MHC).
El origen de los patógenos puede ser intracelular o extracelular (Figura 10.1). En el primer caso, el antígeno es presentado por la vía citosólica, en la que participan linfocitos TC y moléculas MHC de clase I; mientras que, en el segundo caso, es presentado por la vía endocítica, en la que se requiere la fagocitosis del antígeno y la participación de linfocitos TH y moléculas MHC de clase II (Tabla 10.1).
La mayoría de los antígenos pueden ser presentados a los
linfocitos T mediante las dos vías anteriores, si bien existen algunos que
escapan a estas rutas, como los antígenos lipídicos.

Dependiendo de su procedencia, los antígenos pueden ser presentados mediante dos vías. Los antígenos intracelulares, como el material genético de un virus, son presentados en superficie en moléculas MHC de clase I a través de la vía citosólica. Los antígenos extracelulares, como una becteria o sus restos, son presentados en superficie en moléculas MHC de clase II a través de la vía endocítica. (Redibujado de Murphy K et al. (2008) Janeway’s Immunobiology (7th Ed.) Garland
Science, Nueva York.)

En la tabla se muestra un resumen de las características del procesamiento y presentación de distin-
tos patógenos. (Modificado de Murphy K et al. (2008) Janeway’s Immunobiology (7th Ed.) Gar- land Science, Nueva York.)
Vía de las moléculas MHC de clase I
Las moléculas MHC de clase I están formadas por una cadena α a la que se asocia una proteína soluble denominada β2-microglobulina, ambas sintetizadas de forma independiente en el retículo endoplásmico. La proteína MHC de clase I es muy inestable durante su plegamiento en el retículo endoplásmico, por lo que se asocia a proteínas chaperonas.
Al inicio de su plegamiento, la cadena α se asocia a una chaperona llamada calnexina. La unión posterior de la β2-microglobulina a la cadena α requiere la sustitución de la calnexina por calreticulina. Este complejo se asocia a la tapasina y se aproxima a un heterodímero formado por TAP-1 y TAP-2. La función del complejo TAP es transportar los péptidos desde el citosol al lumen del retículo endoplasmático con consumo de ATP.
Las proteínas virales son degradadas a péptidos de distintas longitudes y secuencias en el citosol por el proteosoma, un complejo multienzimático formado por cuatro anillos apilados, en cuyo interior existen subunidades con capacidad proteolítica denominadas LMP. Estas subunidades, junto con TAP-1 y TAP-2, son codificadas por genes que se encuentran en la región de clase II del MHC.
Una vez que los péptidos están en el lumen del retículo, se encajan aleatoriamente en la cavidad de unión de péptidos de las moléculas MHC de clase I hasta encontrar el lugar de unión adecua- do. Cuando esto ocurre, la molécula MHC de clase I completa su plegamiento y es transportada al aparato de Golgi, en donde es sometida a procesos de glicosilación.
Después de sufrir las modificaciones pertinentes en el aparato de Golgi, el complejo péptido- MHC es liberado mediante una vacuola de exocitosis a la superficie celular, a la que se ancla a la espera de ser reconocido por el TcR de un linfocito TC (Figura 10.2).

Nótese que las moléculas MHC de clase I no abandonan el retículo endoplasmático (RE) hasta que han unido un péptido. Una vez el péptido se ha unido a la molécula MHC, el complejo péptido- MHC abandona el retículo y es enviado al aparato de Golgi, en donde podrá sufrir modificaciones. Posteriormente, el complejo será enviado hacia la superficie celular. (Redibujado y modificado de Murphy K et al. (2008) Janeway’s Immunobiology (7th Ed.) Garland Science, Nueva York.)
Responses