Aquí tienes el temario explicado en el vídeo anterior. Si tienes alguna duda plantéala en el sistema de comentarios del final de la página.
Tipos de receptores y ligandos
Existen fundamentalmente dos tipos de receptores fagocíticos (Figura 4.4):
- Receptores endocíticos, cuya función es mediar la fagocitosis.
- Receptores de señalización, inductores de respuestas inflamatorias contra el patógeno.
El reconocimiento de antígenos mediante receptores endocíticos, el primer gran grupo de receptores fagocíticos, lleva a la internalización y fusión con los lisosomas, donde se destruirán los patógenos (Figura 4.4). Además, en las células dendríticas y el sistema monocito-macrófago también es posible presentar el antígeno a través de proteínas HLA de clase II (Figura 4.5), al ser células presentadoras de antígenos (APC).
Entre los receptores endocíticos, se pueden destacar:
Receptores de reconocimiento de patrones moleculares:
- MR reconoce la manosa, un carbohidrato muy habitual en glucoproteínas y glucolípidos bacterianos y virales.
- LPSR (CD14), junto con un TLR, reconoce los lipopolisacáridos de las bacterias grammnegativas.
- SR reconoce desechos de bacterias grammpositivas, grammnegativas o células apoptóticas.
- MBL (lectina unidora de manosas) se une a manosas y fucosas de las paredes bacterianas e inicia la vía de las lectinas de activación del complemento.
- Receptores para moléculas adaptadoras (opsoninas): los receptores de reconocimiento de patrones moleculares son inútiles cuando el patógeno carece de polisacáridos en su cápsula. Por ello, solo pueden ser fagocitados sin están opsonizados por moléculas adaptadoras (inmunoglobulinas y fragmentos de complemento). Los fagocitos pueden reconocer a patógenos opsonizados mediante las siguientes opsoninas:
- Inmunoglobulina G, reconocida por los receptores FcγRI, RII y RIII de los fa- gocitos.
- Fragmento C3b del complemento: reconocida por los receptores CR1, CR3 y CR4 de las células fagocíticas.

El reconocimiento como extraños de los microorganismos por los receptores de los fagocitos lleva a su internalización en los fagosomas que al fusionarse con los lisosomas forman los fagolisoso- mas en cuyo interior son destruidos los microorganismos. (Reproducido de Regueiro J.R., López C., González S. & Martínez E. (2011) Inmunología. Biología y Patología del Sistema Inmune. (4ª
Ed.) Editorial Médica Panamericana, Madrid.)

Los macrófagos participan en la inflamación y en la activación de los linfocitos T. El reconocimiento de los patógenos por los receptores de señalización (tipo Toll o TLR) transduce una serie de señales al interior del núcleo celular, que genera la síntesis y secreción de citocinas que participan en el inicio de la respuesta inflamatoria y la respuesta inmunitaria adaptativa. Además, los patógenos fagocitados son procesados y presentados en forma de péptidos a los linfocitos T por las moléculas del MHC o HLA. Los linfocitos T para activarse deben de reconocer el péptido extraño y recibir una segunda señal proveniente de una serie de moléculas coestimuladoras que se expresan en la superficie de los fagocitos cuando los receptores de señalización reconocen a los microorganismos. (Reproducido de Regueiro J.R., López C., González S. & Martínez E. (2011) Inmunología.
Biología y Patología del Sistema Inmune. (4ª Ed.) Editorial Médica Panamericana, Madrid.)
Los receptores de señalización, que constituyen el segundo gran grupo de receptores fagocíti- cos, se reparten entre la superficie, los endosomas o incluso libres en el citoplasma celular. Reconocen patrones moleculares asociados a patógenos (PAMP), y hay varias familias de este tipo de receptores, siendo una de las más importantes los receptores tipo Toll (TLR).
Toll-Like Receptors (TLR)
Los Toll-Like Receptors o receptores tipo toll poseen un
dominio extracelular que contiene muchas repeticiones ricas en leucina (LRR),
un dominio transmembrana y un dominio interior o dominio TIR (Figura 4.6). El
dominio TIR interactúa con otros miembros de la vía de transduc- ción de
señales de los TLRs, como MyD88 (Figura 4.7).


(Reproducido de Kindt T.J., Goldsby R.A., Osborne B.A. & Palacios R. (2007) Inmunología de Kuby (6ª Ed.) McGraw-Hill Interamericana, Madrid.)
Se conocen 10 TLRs en humanos, cada uno de ellos capaz de reconocer un set diferente de pa- trones moleculares de patógenos (PAMPs) que no existen normalmente en vertebrados. Debido a que sólo hay 10 proteínas diferentes, su especificidad es limitada, pero pueden reconocer mo- léculas de muy diferentes patógenos.
Algunos TLRs se expresan en la superficie celular (los que
reconocen proteínas, peptidoglica- nos, lipoproteínas o LPS), en tanto que
otros se expresan en la membrana de endosomas (Figura 4.7), donde detectan
fragmentos de patógenos que han sido previamente endocitados.
Reconocimiento de proteoglicanos por TLR Reconocimiento de proteoglicanos por NOR

(Reproducido de Murphy K et al. (2008) Janeway’s Immunobiology (7th Ed.) Garland Science, Nueva York.)
Los TLRs endosomales reconocen fundamentalmente diferentes formas de ácidos nucleicos de los microorganismos. Pueden actuar como heterodímeros, homodímeros, monómeros o incluso en el caso de TLR-4, mediante la asociación a las proteínas CD14 y MD-2 para reconocer el LPS unido a una proteína unidora de LPS (fase aguda de una infección) (Figura 4.8).

(Reproducido de Murphy K et al. (2008) Janeway’s Immunobiology (7th Ed.) Garland Science, Nueva York.)
Otra familia de receptores similares a los TLRs pero de distribución citosólica son los recepto- res NOD (Nucleotide-binding Oligomerization Domain), que se unen a productos bacterianos libres en el citoplasma (Figura 4.7). La señalización inducida por TLRs y NOD tiene unos me- diadores diferenciales y otros comunes. Sin embargo, en ambos casos se activa el factor de transcripción nuclear NFκB, que se transloca al núcleo e induce la síntesis de citocinas y otras proteínas del proceso inflamatorio (Figura 4.9).

(Cortesía de Joseph Roland.)
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