Aquí tienes el temario explicado en el vídeo anterior. Si tienes alguna duda plantéala en el sistema de comentarios del final de la página.
La vía lítica
La formación de las convertasas de C3 es el punto de convergencia de las tres vías de activación del complemento. En adelante, la convertasa de la vía clásica y de las lectinas (C4b2b), y la convertasa de la vía alternativa (C3bBb), inician una serie de eventos comunes que, en su con- junto se denominan vía lítica o vía final común. La vía final común permite la formación de un complejo de ataque a la membrana (MAC), que produce un poro en la bicapa lipídica del patógeno, alterando su integridad y dando lugar a un shock osmótico que produce la muerte del microorganismo.
El primer paso para la formación del MAC es la formación de las convertasas de C5 (Figura 11.10). La convertasa de C5 de la vía clásica y de las lectinas se forma por la unión de C3b a C4b2, que da lugar a C4b2b3b. La convertasa de C5 de la vía alternativa se forma por la unión de C3b a C3bBb, que da lugar a C3bBb3b (o C3b2Bb). Cualquiera de las convertasas de C5 puede unir e hidrolizar C5 gracias al sitio de unión disponible para ello en C3b y a la actividad serinprotasa de C2b o Bb. A partir de esta reacción se produce C5a y C5b. A partir de este pun- to, el resto de componentes se añaden en serie (Figura 11.11).

(Reproducido de Murphy K et al. (2012) Janeway’s Immunobiology (8th Ed.) Garland Science, Nueva York.)
En los pasos siguientes, C5b inicia el ensamblado de los componentes que formarán el MAC y dirige su inserción hacia la membrana celular. En primer lugar, C5b se une a la molécula C6, y el complejo C5b6 se une a una molécula de C7. Esta reacción desencadena un cambio conformacional en las moléculas que forman el complejo, permitiendo la exposición de un sitio hidrofóbico en C7, que permite la inserción del complejo en la bicapa lipídica.
A continuación C8, un complejo formado por las proteínas C8β y C8α-γ, se une a través de la porción C8β a la porción C5b del complejo C5b67, de manera que el dominio hidrofóbico de la porción C8α-γ permite la inserción en la bicapa lipídica.
Por último, C8α-γ induce la polimerización de entre 10 y 16 moléculas de C9 para formar una estructura denominada complejo de ataque a la membrana (MAC). El MAC tiene una región externa hidrofóbica, que permite su asociación a la bicapa lipídica, y un canal hidrofílico interno de 100 Å de diámetro, que permite el paso de agua y solutos libremente a través de la bicapa lipídica. La disrupción de la bicapa lipídica produce la pérdida de la homeostasis celular y del gradiente de protones a través de la membrana, y permite la entrada de enzimas proteolíticas al interior, terminando con la destrucción del patógeno.

(Reproducido de Murphy K et al. (2012) Janeway’s Immunobiology (8th Ed.) Garland Science, Nueva York.)

(Reproducido de Murphy K et al. (2012) Janeway’s Immunobiology (8th Ed.) Garland Science, Nueva York.)