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Anatomía Humana: Órganos y Vísceras

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  1. CABEZA Y CUELLO
    Generalidades y Esplacnología de Cabeza y Cuello
    12 Temas
  2. Vascularización Cabeza y Cuello
    3 Temas
  3. Inervación Cabeza y Cuello
    7 Temas
  4. Examen Cabeza Y Cuello
  5. TÓRAX
    Anatomía del Tórax
    2 Temas
  6. El Corazón
    7 Temas
  7. Vías Respiratorias y Pulmones
    5 Temas
  8. Esófago y Timo
    2 Temas
  9. Región Mamaria
    1 Tema
  10. Vascularización Tórax
    5 Temas
  11. Inervación Tórax
    4 Temas
  12. Examen Tórax
  13. ABDOMEN (DIGESTIVO)
    Generalidades Anatómicas del Abdomen
    3 Temas
  14. Vísceras Digestivas Abdominales
    10 Temas
  15. Vascularización Abdomen
    7 Temas
  16. Inervación del abdomen
    4 Temas
  17. Examen Abdomen
  18. PELVIS
    Anatomía de la Pelvis
    2 Temas
  19. Aparato Urinario
    6 Temas
  20. Sistema Genital Masculino
    5 Temas
  21. Sistema Genital Femenino
    4 Temas
  22. Vascularización Sistema Genitourinario (Pelvis)
    3 Temas
  23. Inervación Pelvis
    4 Temas
  24. Examen Pelvis

Cuestionarios

Módulo Progress
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La bilis producida en el hígado es evacuada por los conductos biliares hasta la 2ª porción del duodeno. La bilis se produce continuamente en el hígado y se almacena y se concentra en la vesícula biliar, que la libera intermitentemente cuando la grasa llega al duodeno.

Vía Biliar intrahepática

La distribución de las vías biliares intrahepáticas, en general, sigue la disposición de la vena porta y de la arteria hepática. Así, se pueden distinguir dos «árboles» biliares, derecho e izquierdo, cada uno de los cuales confluye, formando los conductos hepáticos derecho e izquierdo, que drenan la bilis de los lóbulos respectivos, hacia el hílio hepático.

En esta imagen vemos los dos árboles biliares en el interior del hígado, el derecho y el izquierdo. También vemos como se unen para formar el conducto hepático común.

Vía Biliar extrahepática

Los conductos hepáticos, derecho e izquierdo, emergen y se reúnen en el hilio hepático. Aquí comienzan las vías biliares extrahepáticas que comprenden las vías biliares principal y accesoria.

Los dos conductos hepáticos se unen y forman el conducto hepático común. Éste conducto recibe al conducto cístico y, juntos, forman el conducto colédoco, que desemboca en el duodeno.

Se distinguen dos partes:

  • La vía biliar accesoria, que comprende la vesícula biliar y el conducto cístico.
  • La vía biliar principal, que está formada por los conductos hepático común y colédoco (conducto hepato-colédoco).

La vía biliar principal (conducto hepato-colédoco)

Su trayecto comienza en el hílio hepático y termina en el duodeno. Tiene una longitud de 8-10 cm. y un diámetro medio de 6 mm.

A lo largo de su trayecto se distinguen diferentes porciones y con distintas relaciones.

Trayecto supraduodenal

Primero el conducto hepático y luego el colédoco (en la parte inicial de su trayecto), discurren por el borde libre del omento menor, situándose por delante de la vena porta y a la derecha de la arteria hepática, formando el pedículo hepático. El pedículo hepático contribuye a delimitar anteriormente al foramen omental (hiato de Winslow), que lo separa de la vena cava inferior.

En esta imagen podemos ver la unión del conducto cístico y del conducto hepático común en la formación del conducto colédoco

Trayectos retroduodenal y retropancreático

A continuación el colédoco abandona el omento menor y pasa sucesivamente por detrás del duodeno y de la cabeza del páncreas, para después introducirse en el espesor de la glándula, se hace intrapancreático. Esto hace que en los cánceres e inflamaciones del páncreas se pueda obstruir la vía biliar e impedir el paso normal de la bilis al duodeno.

Trayecto terminal

En su trayecto final, el conducto colédoco se une al conducto pancreático principal y, unidos, atraviesan la pared posteromedial de la 2ª porción del duodeno (segmento intraparietal) y desembocan en la ampolla hepatopancreática (de Vater), que es una pequeña dilatación situada en la pared muscular del duodeno que hace protrusión hacia la luz del mismo (papila o carúncula mayor del duodeno). A este nivel se sitúa el esfínter de la ampolla hepatopancreática (de Oddi): es una formación muscular lisa, que rodea la terminación de los conductos biliar y pancreático, dependiente del músculo liso duodenal, pero que funciona de forma independiente. En este esfínter se reconocen tres partes:

  • esfínter del colédoco.
  • esfínter pancreático.
  • esfínter común intraduodenal, mas grueso y contiguo a los precedentes, que abre y cierra la papila duodenal.
Fuente: Netter
Interior de la porción descendente (2º) del duodeno.
Fuente: Netter ®

La vía biliar accesoria comprende la vesícula biliar y el conducto cístico.

Vesícula biliar

Es un reservorio fibromuscular que ocupa la fosa de la vesícula biliar en la cara visceral del hígado.

Tiene un forma de pera y mide en el adulto de 8-10 cm. de longitud y 3-4 cm. de anchura.

En ella se distingue: un fondo, que sobrepasa el borde inferior del hígado; un cuerpo, de forma cilíndrica y un cuello, de cuya base emerge el conducto cístico.

Forma de Pera de la vesícula biliar

La vesícula está aplicada al hígado y cubierta por el peritoneo cubre la cara visceral del hígado.

La vesícula biliar, además del hígado, se relaciona hacia abajo, con el duodeno (a través del peritoneo). Esta relación es tan estrecha que con frecuencia se formen adherencias peritoneales y hace que se puedan producir fístulas colecistoduodenales, creadas por el contacto de cálculos biliares que erosionan la pared vesicular y duodenal, pudiendo así pasar los cálculos al intestino delgado.

Paradigmia_Anatomia_Digestivo_relaciones

En general, la vesícula biliar almacena la bilis segregada por el hígado entre las fases activas de la digestión y la concentra. La contracción de la vesícula y liberación de la bilis hacia el intestino, están controladas por mecanismos hormonales relacionados con la ingesta de grasa.

Si la vesícula biliar presenta cálculos en su interior, cuando se contrae, puede expulsar alguno de ellos, lo que provoca un dolor en la región epigástrica, denominado cólico biliar. Si el cálculo queda atrapado en el conducto cístico, lo más probable es que se inflame la vesícula biliar (colecistitis aguda), con dolor en hipocondrio derecho. En este caso, como la bilis no puede salir de la vesícula biliar pasa a la sangre y produce ictericia (cambio de coloración amarillento en los ojos y en la piel).

Conducto cístico

Se extiende desde la vesícula biliar a la vía principal. Su longitud es de 3-4 cm. y su anchura aproximada es de 3-5 mm. Se dirige hacia la izquierda hasta alcanzar el conducto hepático, al que se une, para formar el conducto colédoco.

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