La linfa de los órganos genitourinarios drena a ganglios linfáticos regionales, en las cercanías de los órganos; estos a su vez drenan a dos grupos ganglionares principales: los ganglios lumbares y los ganglios ilíacos.
Ganglios lumbares
Se sitúan en torno a la aorta abdominal (gg. preaórticos, aórticos laterales y postaórticos) y a la v. cava inferior (gg. precavos, cavos laterales y postcavos). Estos ganglios drenan a la cisterna del quilo (de Pecquet) a través de los troncos lumbares derecho e izquierdo.
Los ganglios lumbares drenan la linfa procedente de los riñones, suprarrenales y porción abdominal de los uréteres. También recogen la linfa del complejo testículo-epidídimo o del ovario a través de vías de drenaje largas que siguen el trayecto de los vasos gonadales.
La vía de drenaje larga de las gónadas hace que en muchos casos los tumores malignos de testículo u ovario no se extiendan en primer lugar a la pelvis sino al abdomen.
Ganglios ilíacos
Los ganglios ilíacos externos e internos se disponen en torno a las vv. homónimas. Recogen la linfa de las vísceras pélvicas y la drenan a los ganglios ilíacos comunes. Éstos, a su vez, drenan a los gg. lumbares.
Existen grupos ganglionares regionales en torno a las vísceras pélvicas: gg. paravesicales (anteriores, posteriores y laterales), parauterinos, paravaginales y pararrectales. Éstos drenan hacia los gg. ilíacos internos o directamente a los gg. ilíacos comunes.
Parte de la linfa de la vagina y de los genitales externos masculinos o femeninos drena hacia los gg. inguinales superficiales, y de ahí a los gg. ilíacos externos. También la linfa procedente de la parte superior del cuerpo uterino, en las proximidades de los cuernos, sigue el trayecto de los ligamentos redondos para llegar a estos ganglios.
El drenaje de los genitales externos hacia los ganglios inguinales hace que a consecuencia de infecciones o tumores aparezcan adenomegalias en la región inguinal, que son palpables. Además, los ganglios inguinales derechos e izquierdos están comunicados entre sí a nivel del dorso del pene o clítoris, de forma que, aunque el tumor genital esté en un lado, las adenopatías pueden ser bilaterales. Conviene recordar, pues, que los tumores genitales internos (testículos, ovarios, útero) suelen metastatizar por vía linfática a los ganglios lumbares, mientras que los de genitales externos (pene, escroto, vulva) lo hacen a los ganglios inguinales.
Responses