Inervación Vegetativa: Parasimpático

La inervación parasimpática de las vísceras torácicas procede de los nervios vagos.

Estos nervios llegan al tórax desde el cuello acompañando a las arterias carótidas primitivas o comunes y venas yugulares internas (paquete vasculonervioso del cuello). En el tórax su trayecto es diferente en los lados derecho e izquierdo. 

Vago derecho

Cruza por delante de la arteria subclavia derecha, a este nivel emite el nervio laríngeo inferior (recurrente) derecho que contornea por debajo y por detrás a la arteria subclavia y asciende por el cuello por fuera del esófago. Después de cruzar la arteria subclavia el nervio vago derecho desciende por el mediastino superior y se dirige hacia atrás cruza oblicuamente la tráquea y pasa por detrás del pedículo pulmonar derecho. Finalmente, en el mediastino posterior alcanza el esófago y se coloca por detrás y a la derecha del mismo, a este nivel se divide en numerosos fascículos que contribuyen a formar el plexo esofágico. 

Vago izquierdo

Penetra en el tórax entre la carótida común izquierda y la subclavia izquierda, desciende por el mediastino superior y alcanza el cayado aórtico y lo cruza por su cara lateral izquierda, en la parte inferior del cayado emite el nervio laríngeo inferior (recurrente) izquierdo, por fuera del ligamento arterioso. El nervio laríngeo inferior izquierdo contornea el cayado aórtico por debajo y luego asciende por el ángulo traqueoesofágico hacia el cuello.

Después de cruzar el cayado aórtico el vago izquierdo se dirige hacia abajo y hacia atrás y pasa por detrás del pedículo pulmonar izquierdo, llegando al mediastino posterior para alcanzar el esófago y situarse por delante y a la izquierda del mismo, igual que el vago derecho se divide en numerosos fascículos que contribuyen a formar el plexo esofágico. 

Los nervios vagos, a nivel cervical, emiten los nervios cardiacos vagales superior y medio y en el tórax dan el nervio cardiaco vagal inferior que junto con los nervios cardiacos simpáticos alcanzan el plexo cardiaco. 

• Los nervios cardiacos vagales llevan fibras sensitivas y motoras preganglionares, estas últimas hacen sinapsis en pequeños ganglios parasimpáticos localizados en los plexos cardiacos, de estos ganglios parten fibras postganglionares para el corazón. 
• Las fibras eferentes (motoras) del sistema parasimpático producen una disminución de la frecuencia cardiaca (bradicardia) por retardar la conducción en el sistema de conducción del corazón. La estimulación parasimpática al igual que la simpática se produce de manera refleja. 
• Las fibras aferentes (sensitivas) llevan fundamentalmente información baroceptiva del cayado aórtico (estos impulsos «informan» al sistema nervioso central sobre la presión arterial). 

Los nervios vagos dan también ramas para el plexo pulmonar, localizado en torno a los pedículos pulmonares y la bifurcación traqueal.

• Las fibras eferentes (motoras) de este plexo son preganglionares, alcanzan el árbol traqueobronquial y en su vecindad o dentro de la propia pared hacen sinapsis en pequeños ganglios parasimpáticos, de estos salen fibras postganglionares para el músculo liso, glándulas y vasos sanguíneos. La estimulación parasimpática produce contracción del músculo liso traqueal y bronquial (broncoconstricción) y aumento de la secreción glandular. 
• Las fibras aferentes (sensitivas) llevan información del grado de distensión alveolar y de estímulos que irriten la mucosa traqueal o bronquial, estos estímulos intervienen como brazo aferente en el reflejo tusígeno. Estas fibras sensitivas, van desde la tráquea y bronquios al plexo pulmonar para incorporarse luego a los nervios vagos. 

La inervación parasimpático del esófago proviene de los nervios vagos. De estos nervios llevan fibras preganglionares que sinaptan en pequeños ganglios parasimpáticos situados en la capa muscular (plexo mientérico) y submucosa (plexo submucoso) del esófago, de los ganglios salen fibras postganglionares cortas hacia la musculatura y glándulas del esófago. El parasimpático estimula la contracción del músculo esofágico y la secreción glandular.